Mejillones, ricos en hierro y yodo

Tienen proteínas de calidad y apenas tienen grasa, de manera que nos ayudan a mantener el peso y el colesterol a raya.
Es una manera diferente de comer pescado, muy bien aceptada por los niños.
Los mejillones se pueden combinar con todo tipo de alimentos: arroz, pasta, ensaladas… Por lo tanto, son una buena opción para aumentar la presencia de pescado en nuestra dieta.
Buena fuente de yodo, mineral necesario para el buen desarrollo y crecimiento del niño y para que estemos bien física y psicológicamente.
También nos aportan hierro necesario para que no tengamos anemia.

Puerros:

Favorecen la digestión, pero es mejor consumirlos cocidos que fritos.
Tienen efecto depurativo de manera que nos ayudan a combatir el estreñimiento y la retención de líquidos.

Salsa holandesa: mantequilla y yemas de huevo

Este tipo de salsas aumentan el aporte calórico del plato, de manera que las haremos de manera esporádica.
La mantequilla aporta grasas que suben el colesterol pero también vitaminas necesarias para el buen estado de nuestra piel y nuestros huesos.
En la yema se encuentran prácticamente todos los nutrientes del huevo, de manera que esta salsa enriquece al plato en vitaminas, minerales y sustancias antioxidantes que nos ayudan a estar más sanos, pero no olvidemos que nos aporta también grasas. Por lo tanto, seremos cuidadosos con la cantidad de salsa utilizada.

Consejo

En todos los platos el ingrediente mayoritario la verdura, de manera que en el plato de hoy más puerros que mejillones, o bien acompañaremos los mejillones con una ensalada variada.