Para 30 cabezotes
Ingredientes:
- 15 huevos, de ellos se necesitará 3 enteros y 12 yema
- 1 pizca de bicarbonato de sodio
- 50g de azúcar
- 70g de Maicena (cantidad modificada y arreglada)
- 1 cucharada de extracto de vainilla
- Una pizca de colorante amarillo (opcional)
- 2 tazas de azúcar
- 2 tazas de agua
- Licor, Frangelico o Amaretto (opcional)
Nota: para un almíbar de hebra floja el agua siempre se echa según el azúcar. Misma cantidad de azúcar así será de agua, cuando esta mezcla llegue a ebullición y vea que el líquido a cogido grosor agregué una cucharadita de licor y déjelo unos segundos más al fuego luego retirar, también se puede echar una ramita de canela, corteza de limón o una vaina de vainilla.
Echar en un bol los 3 huevos enteros y las 12 yemas y el resto de ingredientes, menos la maicena, batir hasta que vea que coge consistencia, de 5 a 8 min (hasta 10min si es necesario).
Se baja la velocidad de la máquina y se echa la maicena tamizada. Se deja batiendo hasta que la maicena se mezcle bien con el batido.
En un molde previamente engrasado verter la mezcla. Si piensa utilizarla para hacer cupcakes poner, entonces, el batido en sus respectivas cápsulas para cupcakes. En éste caso rellénelas hasta el tope. Es necesario que crezca saliéndose por encima de la cápsula para luego a la hora de almíbar.
Hornear 15 min, luego de este tiempo, si es una tarta, ve pinchando el centro si sale seco es que ya está. Los cupackes con 15 min, al menos, a mí, me fue suficiente.
Dejar enfriar y preparar el almíbar.
Nota: la masa debe crecer mientras se está batiendo y coger una textura parecida a la de un batido espeso. Textura que va cogiendo mientras más se deje batir.
Para almíbar del bizcocho:
Si es una tarta debes esperar a que esta esté bien fría, desmolda y dale la vuelta, de forma en que la parte que se ha dorado por el calor del horno quede hacia abajo y la amarilla, antes cubierta por el molde, arriba. Echar poco a poco con un cucharón el almíbar caliente y dejar reposar. Una vez frío dale la vuelta, poniendo en la posición anterior.
Si son cabezotes sujetándolos por las cápsulas, los introducirás de cabeza y aplastarás suavemente, lo sueltas para que chupe el almíbar haciendo efecto de esponja. Los vas colocando en una rejilla (o bandeja) ya derechos. En caso que vea que de esa forma no quedan muy mojados, con una jeringa y mucho cuidado inyéctele al bizcocho el almíbar.
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